14 de febrero, 2020.
El 2020 cerró con una tasa de paro del 40,7% en el grupo de personas menores de 25 años. Un panorama que empeoró por la crisis sanitaria.
Por Valeria Barillas

La tasa de paro juvenil en España terminó el 2020 con la cifra más alta de la Unión Europea, 40,7%, y evidenció la brecha que existe con los países del centro y el norte europeo. Los datos publicados por Eurostat indican que el país se encuentra más de veinte puntos por encima de la media, 17,8%, de personas menores de 25 años sin trabajo en la UE.
Grecia ocupa el segundo lugar con 35,5%. Le siguen, Italia con 29,7% y Francia con 23,4%. Mientras en el extremo opuesto, con datos rozando el pleno empleo, se encuentra Alemania con 6,1%. En estos países, la tendencia del desempleo llevaba disminuyendo desde hace más de 5 años, sin embargo, la crisis económica ocasionada por la pandemia truncó el decrecimiento.
La crisis sanitaria dificulta las cosas para los jóvenes españoles que intentan ingresar al mercado laboral. Gran parte de esta situación se debe al impacto negativo en el turismo, uno de los principales sectores económicos. Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística revelan que el segmento turístico aportó 12,9% del PIB y generó casi el 13% de empleos en 2019.
Siete meses en paro
Al perder su empleo, Gabriela Rodríguez pensó que tomaría menos tiempo encontrar uno nuevo. En 2013, concluyó la carrera de Ciencia y Tecnología en Alimentos en Palencia, provincia de Castilla-León. Hoy, con 29 años, logró una plaza después de 7 meses en el paro. En el pasado realizó prácticas y obtuvo empleos temporales para aumentar su experiencia laboral. También estaba dispuesta a aceptar un empleo distinto al de su área profesional para aumentar sus conocimientos y aceptar nuevos retos.
La pandemia no es la única razón que dificulta la obtención de un empleo. “Uno de los mayores obstáculos que enfrentan los jóvenes es que en la mayoría de las ofertas piden tener experiencia”, indicó. Rodríguez considera que estudiar maestrías y cursos no necesariamente garantiza un trabajo. Al finalizar su carrera, evaluó la posibilidad de emigrar a otro país para aumentar la posibilidad de obtener una plaza en su campo profesional.
Los Ninis
Una alta tasa de desempleo juvenil muestra un sistema productivo incapaz de ampliarse y absorber la demanda laboral. Esta situación puede impulsar el fenómeno Nini, acrónimo que hace referencia al grupo de jóvenes que ni trabaja ni estudia. La causa originaria de este grupo se debe a la falta de oportunidades de trabajo y la frustración que sufren por no obtener el empleo deseado, a pesar de ser personas calificadas.
Ante un mercado laboral con alto paro, la vía más factible para obtener acceso a oportunidades de trabajo dignas es la emigración a países que tengan la capacidad de absorber mano de obra calificada. El desarrollo de nuevos empleos debe ser una prioridad en la agenda de gobierno para evitar la fuga de talentos.
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