16 de febrero, 2019.
Exposición de muñecas representativas del Japón, un viaje a otra cultura.
Por Valeria Barillas

Un silencio místico inunda el salón. Desde el 5 de febrero, en el Museo Nacional de Arte Moderno "Carlos Mérida", se respira una cultura milenaria. Docenas de ojos siguen los movimientos de los visitantes a través de las vitrinas, donde se exponen 75 muñecas representativas del Japón. Vestidas con minuciosos y coloridos trajes tradicionales de país asiático.
La exposición se realiza con el apoyo de la Fundación Japón, institución encargada de difundir esta cultura por el mundo. El 24 de febrero las mulecas continuarán su camino y viajarán a su siguiente destino, Jamaica.
Los finos rostros de las muñecas son elaborados en porcelana o madera dependiendo de la colección a la pertenecen. Los delicados labios pincelados con diferentes tonos de rosa, los elaborados peinados y los bordados de las prendas son algunos de los detalles importantes que los artesanos lograron plasmar en las piezas. Entre las variedades se encuentran: las elaboradas por nuevos artesanos; las Kyoto, que son un reflejo de la vida en la antigüedad y las Kokeshi, las cuales destacan por su simpleza y colorido.
Elvira Pinzón, asistente de cooperación de la Embajada de Japón en Guatemala, indica que la exposición vino por primera vez al país hace 9 años y regresa este mes para maravillar de nuevo a los guatemaltecos. "A pesar del desarrollo de la tecnología, los japoneses tienen su cultura muy arraigada. El arte y las tradiciones tienen un gran valor y resaltan la identidad del país. Algo que los guatemaltecos debemos apreciar más", agrega.
En el fondo del salón, destacan dos iluminadas vitrinas. En su interior se observa una pareja de muñecas y un pequeño con rostro serio cubierto por una brillante armadura. Estas figuras son utilizadas para el Festival de las muñecas y el Festival del niño, los cuales se celebran el 3 de marzo y 5 de mayo de cada año.

La creencia que existe es que las muñecas tienen alma y absorben las cosas negativas, por lo que les piden por el bienestar y la protección de los niños y niñas de la familia. Debido al espíritu que poseen las figuras no pueden ser desechadas de forma normal, deben ser incineradas en un templo.
Otras figuras destacadas son las mulecas que personifican actores del teatro japonés. Parte del disfraz que utilizan los actores es una máscara que representa al personaje. Esta se caracteriza por no tener agujeros, por lo que los intérpretes memorizan no solo los diálogos, sino que también los movimientos y pasos que dan en el escenario. "Un rasgo admirable de los japoneses es su disciplina y constancia. Ellos no se dan por vencidos. Las muñecas muestran esta esencia tan característica del país asiático", comparte Pinzón.
Una de las visitantes de la exposición, Ariana López, comenta que es seguidora de la cultura asiática y una de sus metas es estudiar en Japón. "Ver esta exhibición es valioso, muestra la riqueza del país. Lo que más me llamó la atención son los detalles minuciosamente elaborados en cada figura y lo real que parecen", expresa.
Visitar la exposición es un pequeño recorrido por Japón. Las muñecas nos permiten entrar en el alma de los artesanos y los ciudadanos asiáticos.
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